miércoles, 28 de noviembre de 2012

Palermo Delivery

Que no decaiga la noche, que no decaiga. Qué es de la vida de los grupos de amigos cuando ya comienzan a envejecer. La mía y la de mi grupo, pedir un delivery en Palermo, por acá y sentarnos a charlar, a tomar un poco o a jugar a la Play. Ah, y siempre recordar las hazañas pasadas. Eso es un clásico con los amigos y es algo que ya va señalando a uno el camino. Le dice que ya se está poniendo viejo, junto con la panza creciente, las lesiones que no se curan y los cabellos que se caen. Cada uno tiene su tiempo, pero a casi todos se les cae. No conozco muchas personas mayores con una melena frondosa. Salvo los que van a hacerse algún tratamiento para el cabello. Esos sí, pero claro, pagaron por la peluca. Una peluca moderna que queda bien, parece natural. Yo me haría un implante o me sometería a algún tratamiento, pero lo que pienso no es que es muy caro. Es que no sé qué tipo de consecuencias me puede traer posteriormente el tomar una pastilla que dice que puede disminuir la función sexual, pegarte con un láser en la cabeza varias veces por semana y después hacerlo durante toda la vida o inyectarte algo en el cuero cabelludo. Y si alguna vez le pifian? Entonces pienso, para qué, si total me puedo afeitar la cabeza y ya está. No es lo mismo que el pelo. Uno al pelo lo extraña, sobre todo en el invierno o cuando llueve. La sensación del agua fría sobre la cabeza pelada es la peor. Pero eso se soluciona con gorro. Pero si a uno le molesta por la estética, siempre se puede ser un pelado fachero. Sólo es más fácil ser un peludo fachero que un pelado fachero, es cierto.